Receta de Guisantes cocinados con verduras y pollo

La combinación de sabores de los guisantes cocinados con verduras y pollo es realmente exquisita. Es un plato que vale la pena servirlo como protagonista de cualquier comida, en la comida o en la cena.  Además de aroma y sabor, esta receta destaca por sus aromas y su sabor. Son tantos los beneficios para el organismo que vale la pena disfrutarla con frecuencia. Un ingrediente milenario, como los guisantes, seguro que no pasa desapercibido en ninguna mesa.

Los guisantes son leguminosas ricas en antioxidantes y enzimas. Poseen vitamina A, B, C y K, así como hierro, fósforo y magnesio. Los hidratos de carbono y las proteínas forman parte de su composición de los guisantes. La fibra regula los niveles de azúcar en la sangre y de colesterol. El pollo es bajo en grasas pero muy rico en proteínas y aminoácidos. El triptófano es una sustancia importante en la regulación de los niveles de serotonina en el cerebro. Esta carne blanca tiene abundante vitamina B y minerales como zinc, hierro, magnesio, potasio o fósforo.

Ingredientes:

Cómo preparar guisantes cocinados con verduras y pollo

1. En una sartén con el aceite de oliva sofreímos la cebolla y los dientes de ajo, picados muy finamente. Los cocinamos hasta que la cebolla comience a transparentar.
2. Añadimos las pechugas de pollo lavadas y cortadas en trozos pequeños. Salpimentamos y dejamos rehogar por tres minutos o hasta que el pollo comience a dorarse
3. Añadimos el vino y dejamos que evapore durante dos minutos.
4. Incorporamos el caldo de pollo y las hebras de azafrán o el colorante.
5. Cuando comience a hervir añadimos los guisantes. Removemos bien y lo dejamos cocinar a fuego alto durante 10 minutos, con la olla tapada. Bajamos la intensidad del fuego a medio y cocinamos por 15 minutos más.
6. Echamos también la patata, bien lavada, sin piel y en trozos pequeños.
7. Hervimos el conjunto durante 15 minutos más o hasta que todo esté cocinado.
8. Aparte, ponemos a hervir el huevo hasta que esté duro. Lo dejamos enfriar y lo cortamos en trozos. Lo añadimos a los guisantes, revolviendo constantemente hasta que la yema se disuelva.
9. Rectificamos el punto de sal y servimos.

Si te ha gustado este plato de guisantes, disfruta de su sabor, sus nutrientes y su agradable textura.